El día que llueva sopa a mí me agarra con un tenedor en la mano. Algunos dirán: "Y bueno... La vida es una milonga y hay que saberla bailar". Pero no. Esta vez me quedo sentada. Planchando como se decía antes. Sabelo... Es al cuete todo lo que haga..... Perdoname la expresión, pero es así, ¿viste? Me saca de las casillas. Mirá que yo no soy ninguna giluna. A esta altura de la soirée, ¿a mamá mona con banana verde? ¿Te parece? Cuesta creer que me metejonee con el primer salame que medio me tira los galgos, ¿no? O mejor dicho, el que me histeriquea un poco.... Además justo ahora que le doy el olivo del marote a otro... A ver, te lo hago cortito como patada de chancho para que me entiendas. La verdad de la milanesa es que si las boludas giraran, yo sería helicóptero! O me los busco escurridizos como chorizo en fuente de loza o más lerdos que caracol con hernia. Así que acá estoy: más sola que Kung Fu en el día del amigo... Y no es que yo sea más fea que pisar mierda descalzo. Porque si fuera así te la entiendo.... No. Tampoco estoy como para tirar manteca al techo. Pero... estoy... Normalita, qué sé yo! Alguna que otra vez he escuchado decir "mucho pan para ese salame", en referencia al acompañante de turno.... Pero tampoco me voy a agrandar, porque no da. Bah, porque no tengo con qué... Bueno, vuelvo a la historia.... Conocí un chabón. "Hasta acá vamos bien" - dijo el chancho y estaba en la puerta del horno -. La verdad que no sé por qué pero cada vez me cuesta más conocer gente nueva. Pero bueno, este flaco que te comento, tenía más chamuyo que propaganda de Danonino!! Mirá que yo no soy de las que se come los mocos... Todo lo contrario... Por lo general voy al frente como ladrillo a la vista. Buen escote... Labia no me falta... Pero, en realidad, siempre me faltan cinco para el peso. Y esa vez fue que me cagué en las patas. Me voy de jeta con el que me importa un pito, y a éste que con ganas le entraba como Pinocho al Blem, no reaccioné... Mi Yo, mi SuperYo y mi Ello me decían que me mande a mudar, que había quedado como una mosquita muerta que no tiene ni dos dedos de frente. Fue entonces que me di cuenta que en un santiamén él había perdido todo interés en mí.... Éramos pocos y parió la abuela! Lo tenía mirando a una pendeja y a su orto. En ese momento pensé "quién le dio vela en este entierro a esta chirusa?". A esta le voy a enseñar cuántos pares son tres botas. Es que si te digo que es Navidad, vos cortá turrones. Esta borrega me iba a escuchar a mí. Pero ya era tarde, ya estaba agarrada como mugre de talón... Así que sabiendo que no hay que gastar pólvora en chimangos, me dije "no te peines que no salís en la foto", y me fui silbando bajito...
Y sí... Todas las vacas son tuyas, pibe, menos la colorada!!!